viernes, 8 de junio de 2012

CRÓNICA Y REFLEXIONES (personales, of course) DE UN JUEVES IMPORTANTE

Hola a toda la Comunidad Educativa.

Ayer fué un día importante, que si bien se ha saldado con un gran éxito, no debe evitar que nos paremos y reflexionemos un poco sobre todo ello. Pero empezemos por contar qué pasó ayer.
  • Un día más, comenzó el encierro, y... a las tres de la tarde sólo estaba Cristina en el gimnasio. Primera cuestión que nos debe hacer refexionar. Es evidente que hay aspectos organizativos en los que estamos fallando y debemos ponernos las pilas para aprender rápido y no repetirlos mucho.
  • Por suerte, a las siete ya éramos bastantes para salir con las pancartas hacia la Plaza, donde habíamos convocado la concentración de 20:00 a 21:00.
  • La concentración salió muy bien. La verdad es que gracias sobre todo a los estudiantes, se hizo mucho ruido y todo el mundo vivió esto como algo grande en Cartaya. Todavía no somos importantes y no damos lugar a guerras de cifras, pero ser, éramos exactamente 256. Ahí no contamos a muchos alumnos, padres e incluso algún profe que, sonrientes, nos miraban desde fuera. A ver si para la próxima conseguimos que estén dentro.
  • Seguidamente, y con el subidón que nos dio la concentración, volvimos al Centro, donde mantuvimos una Asamblea (incluiremos el acta en breve) muy numerosa, con participantes del Rafael Reyes, Centro de Adultos, Sebastián Fernández, representantes de padres y bastantes alumnos.
  • Finalmente, cena, talleres y encierro. De esto último poca reflexión puedo hacer, pues ayer no me quedé a dormir.
En fin, aparentemente las cosas marchan y poquito a poquito vamos avanzando. Hoy estuvimos algunas personas comentando qué se podría mejorar, y os vamos a proponer un posible sistema de funcionamiento que, esperamos, venga a solucionar ciertos problemas. Vale, no vamos a conseguir con ello nuestros objetivos de mejora de la calidad educativa, pero quizá sí los de mejora de la calidad del encierro.  Estamos aprendiendo, por ejemplo, que llega el viernes a medio día y tenemos un cuarto junto al gimnasio repleto de comida que se va a estropear y de la que nadie se hace cargo, o que a veces no todo el mundo tiene claro que una noche de encierro no es una noche de fiesta, aunque tampoco tenga por qué ser un funeral.

Bueno, toca el timbre y hay que irse a clase. Seguiremos reflexionando y la próxima entrada irá con propuestas.

1 comentario: