Pues eso, ya habéis podido leer el comunicado emanado de la Asamblea. ¡¡Esto funciona!! 70 personas participaron en la Asamblea. ¿Recordáis que éramos sólo 20 ayer?
Animados por todo esto y, sobre todo, por el compromiso que hizo cada una de las personas allí presentes de acudir a la concentración del día siguiente acompañados, al menos, de otras 5 personas, con lo cual seremos en la plaza, aproximadamente, unos dos millones (luego la policía municipal dirá que éramos 5 ó 6, pero ya sabéis cómo son las cosas), comenzamos lo que suponíamos iba a ser una larga noche de insomnio, mosquitos, etc.
¡Y qué va!
Comenzamos con el "taller de artesanía de pancartas", acompañado por el "taller de escritura creativa para eslóganes y otras publicidades"
Se suponía que la "intelektualidad" del grupo iba a proponer un coloquio-debate sobre las causas de la crisis, pero con unos convenientes golpes de saco de dormir, fueron reducidos y relegados al banco de la empanada.
Pancartas, como veis, no se hicieron muchas, a penas 40 ó 50, pero sí que las hubo buenas. Y es que esto de tener compañeros de encierro que se tienen que presentar a la selectividad da mucho juego y abre las neuronas. Platón, Heissenberg, Bhor... son sólo algunas de las eminencias citadas (más o menos literalmente)
Total, que llegó la hora de la cena. Y claro, como bien expresó Patricia, si se reúnen 10 personas para comer, y cada una lleva comida para diez personas... TENEMOS COMIDA PARA 100. Como nos quedamos 27... echad cuentas.
Pero bueno, el cus-cús de Luis Mariano... ¡Qué decir del cus-cús de Lui Mariano! Pasta de berenjena de Fernando, bizcocho de Mª Luz, las fantásticas croquetas de pollo de Pepi. En fin, no es que nuestros objetivos de lucha se nublaran en el espacio-tiempo, es que los olvidamos totalmente.
PERO PRONTO VOLVIMOS A LA LUCHA y... nos fuimos a dormir. Nos quedaba por delante una larga noche y todavía unos cuantos días por delante de movilización.
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